Para restaurar la fisiología de la cavidad nasal, a menudo se usa una intervención quirúrgica, cuyo resultado es la corrección del tabique nasal. Los otorrinolaringólogos derivan a muchos de sus pacientes primero para un examen de rayos X y luego para una cirugía. El problema de la curvatura del tabique nasal es muy común, pero no tan trivial como muchos piensan. Las personas que dejan que esta situación siga su curso son más propensas que otras a sufrir sinusitis, sinusitis, lo que resulta en falta de oxígeno y deterioro del proceso metabólico en el cuerpo.
Causas de la curvatura
Solo hay 3 razones principales para este problema: genéticas, compensatorias o traumáticas. La mayoría de las veces, los médicos se enfrentan a causas genéticas de curvatura del tabique nasal: se puede desarrollar una estructura anormal de la cavidad nasal debido al desarrollo intrauterino inadecuado de una persona.
Esto se manifiesta en el desplazamiento o deformación del tejido óseo o cartilaginoso de esta zona, la aparición de protuberancias en forma de crestas, la fusión de ciertos tipos de tejidos, etc.
Las causas traumáticas también son comunes en nuestro tiempo, que por su naturaleza pueden ocurrir en muchos atletas, militares y otras categorías de personas que profesionalmente (o de otras formas) tienen la posibilidad de fracturas de nariz.
Las acciones mecánicas lesionan la nariz (ni siquiera es necesario romperla en este caso), el tabique nasal se desplaza, reduciendo la cavidad interna en un lado. Esta situación es peligrosa en mayor medida en la adolescencia, cuando el tejido óseo y cartilaginoso está creciendo activamente. Bajo las causas compensatorias de la curvatura del tabique nasal, los expertos comprenden el proceso de crecimiento de las adenoides, la aparición de pólipos en la nariz, la hinchazón frecuente en la rinitis y el establecimiento de perforaciones o barras en la nariz.
¿Para qué es la operación?
Si la rinoplastia es de naturaleza puramente estética y cosmética y afecta solo el factor externo, entonces la operación para corregir el tabique nasal tiene una gran lista de prescripciones médicas.
Tal intervención quirúrgica puede corregir la forma de la nariz, pero en primer lugar, es necesaria para restaurar la salud del órgano y no su belleza.
Si dicha operación no se realiza a tiempo, pueden ocurrir complicaciones de salud graves, que incluyen:
- violación de la corrección de la respiración nasal, que se expresa en el hecho de que es difícil para una persona inhalar aire por la nariz;
- alteración en la cavidad nasal de la dinámica del aire; deterioro de las funciones protectoras de la membrana mucosa;
- la aparición de falta de oxígeno en el cuerpo; la aparición de estornudos, espasmos en la laringe y otros trastornos reflejos;
- migrañas frecuentes;
- la aparición de tos somática.
Indicaciones y contraindicaciones de la cirugía.
La operación para corregir la curvatura del tabique nasal se lleva a cabo después de un examen completo del paciente. Para comenzar tal examen, el médico debe analizar las quejas orales que pueda escuchar del paciente.
Por ejemplo, puede pensar en un diagnóstico de este tipo en caso de rinitis o sinusitis frecuentes, bloqueo de la función de una de las fosas nasales del paciente, cambios en la forma de la nariz, aparición de hemorragias nasales, reacciones alérgicas frecuentes y ronquidos nocturnos. Con dos o más quejas similares, se prescribe fluoroscopia, con la ayuda de la cual se confirma o refuta el diagnóstico. La imagen de rayos X visualizará la naturaleza de la deformidad, así como su tipo y forma.
Al recibir esta información, el especialista puede determinar qué operación se debe realizar en este caso particular. A veces, el diagnóstico se realiza mediante rinoscopia sin el uso de una radiografía.
Las principales indicaciones de la intervención quirúrgica para corregir el tabique nasal son deformidades pronunciadas, quistes internos, aneurismas en esta zona o incluso las quejas del paciente sobre un fuerte deterioro del bienestar. Además, una indicación para la cirugía será el metabolismo alterado, que ha surgido debido a la falta de oxígeno, a menudo sinusitis, rinitis, dificultad para respirar nasal y la transición a la respiración por la boca.
Todos los síntomas y enfermedades en el tracto respiratorio superior en el caso de una curvatura del tabique nasal están muy relacionados entre sí.
La dificultad para respirar se debe al estrechamiento del espacio nasal, lo que también aumenta la probabilidad de que entren bacterias en los conductos nasales. Por este motivo, las personas que padecen sinusitis, rinitis y otras enfermedades de esta zona, con más frecuencia que otras, padecen sinusitis severa, que se convierten en una etapa crónica. Todas las enfermedades anteriores provocan sensaciones dolorosas en la cabeza y la parte superior de la cara. Tales síntomas son el motivo de una consulta inmediata con un médico.
Con resecciones del tumor pituitario, también es posible realizar operaciones para restaurar el tabique nasal. Esto se hace posible mediante el uso de un acceso transfenoidal transeptal. Una intervención quirúrgica de esta naturaleza también se realiza en rinoplastia cosmética, ya que en este caso existe la necesidad de cartílago donante, cuya fuente puede ser el tabique nasal.
No hay demasiadas contraindicaciones para tal intervención quirúrgica. No puede realizar una operación de este tipo para mujeres embarazadas, madres lactantes que padecen diabetes mellitus tipo 1 o 2, con cáncer, en la vejez.
También es imposible realizar una intervención con perforación demasiado grande del tabique, con adicción a la cocaína, granulomatosis de Wegener, linfomas malignos y proliferación de linfocitos T y B. En este caso, puede consultar a un médico sobre la corrección del tabique nasal con láser.
Variedades de intervenciones quirúrgicas.
Si se detecta una curvatura severa del tabique nasal, se recomienda la cirugía lo antes posible. Esto determinará en el futuro el bienestar general y el estado de salud del paciente. En este caso, la operación se puede realizar de dos maneras: mediante resección submucosa o mediante septoplastia endoscópica.
La técnica clásica de corrección del tabique nasal es la resección submucosa. En este caso, el cirujano realiza una incisión arqueada de pequeño tamaño en la parte frontal del cartílago septal, disecciona la membrana mucosa y luego el cartílago curvado. Luego, el cartílago se separa del pericondrio con una herramienta especial, se eliminan las partes que necesitan corrección, mientras que el nivel superior del cartílago no se ve afectado.
El tabique óseo se extrae con instrumentos especiales, la capa superior de la membrana mucosa, el periostio y el pericondrio se fija y se fija con hisopos de algodón. Durante esta operación, no se aplicarán puntos de sutura en el rostro debido a la rápida capacidad regenerativa de los tejidos operados.
Un tabique nasal deformado se puede curar de una manera más suave, con la ayuda de una septoplastia endoscópica.
Esta moderna técnica, mediante un endoscopio intranasal, diagnostica las áreas deformadas, su naturaleza, y ayuda a eliminar todo lo innecesario a través de microincisiones de la mucosa. Junto con un endoscopio, esta técnica implica el uso de instrumentos microquirúrgicos, así como un monitor de computadora, que muestra el curso completo de la operación.
En la medicina moderna, prefieren utilizar el segundo método quirúrgico, aunque ambos son muy eficaces. La endoscopia ayuda a evitar un mayor trauma y complicaciones y promueve la restauración temprana de todas las funciones nasales.
Como complicaciones y efectos secundarios de cualquier tipo de intervención, también son posibles las hemorragias que ocurren dentro de la mucosa nasal, la aparición de hemorragias, abscesos, abscesos y sinusitis purulentas y deformaciones.
Durante el corto postoperatorio es necesario el uso de turundas de apoyo y recuperación, así como un vendaje fijador de gasa en la zona nasal. El paciente puede respirar solo por la boca, hasta el cuarto o quinto día, cuando la respiración nasal puede recuperarse.
Todo el período posterior a la operación, el especialista monitorea al paciente, elimina las costras de sangre y enjuaga la nariz. A menudo, los médicos recetan analgésicos a los pacientes, ya que la nariz puede doler. Si existe riesgo de infección de la herida, se administran antibióticos. Después de que el paciente sea dado de alta del hospital, será necesario que un otorrinolaringólogo lo controle semanalmente para controlar el progreso de la cicatrización de la herida y restaurar la salud de la nariz. Al mismo tiempo, hasta la orden especial del médico, no puede realizar actividad física y comer pimienta.
Además de dos técnicas quirúrgicas para restaurar el tabique nasal, también existe una técnica láser para la intervención no quirúrgica. Con la septoplastia láser, cuando se corta la membrana mucosa, los vasos se pegan entre sí, por lo que no es necesario aplicar suturas después de dicho tratamiento. Después de esta terapia, no es necesario permanecer en un hospital, la operación en sí se realiza de forma ambulatoria con anestesia local. Una hora después de la corrección con láser, el paciente puede abandonar las paredes del hospital.